Te presentamos esta receta con la que podrás preparar una deliciosa y refrescante bebida que te ayudará a reducir los malestares estomacales, síntomas gripales y dolores musculares.
Estamos hablando del ginger ale, que es una gaseosa oriunda de Inglaterra y se prepara con agua, jengibre, azúcar y limón. Aunque su uso más difundido es el que se le da en la coctelería, esta bebida es un excelente remedio natural para tratar diversas dolencias gracias a los múltiples beneficios que ofrecen tanto el cítrico como la raíz.
Propiedades de los ingredientes
Jengibre:
– Alivio a los malestares estomacales
– Favorece la digestión
– Alivia las náuseas, incluso las que se experimentan en los primeros meses del embarazo.
– Corta los vómitos.
– Baja la fiebre
– Calma la tos
– Estimula la circulación
– Ayuda a calmar los dolores musculares
– Es antiinflamatorio y antibiótico
Limón:
– Fortalece el sistema inmunológico
– Ayuda a combatir los síntomas gripales y los resfriados
– Es antiviral
– Es antioxidante
– Funciona como antihistamínico
– Por ser diurético, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo
Preparación del ginger ale
Ingredientes:
– 225 gr de azúcar
– 2 cucharadas de raíz de jengibre rallada
– El jugo de un limón
– 1/4 de cucharadita de levadura en polvo
– Agua fría
Preparación:
1. Poner un embudo sobre la boca de la botella en la que prepararás la bebida. Verter el azúcar y la levadura. Agitar un poco para mezclar los ingredientes.
2. Rallar la raíz de jengibre con los dientes más finos del rallador y verter dentro de una taza medidora.
3. Exprimir el jugo de un limón y verter sobre el jengibre rallado. Mezclar un poco.
4. Verter el jugo mezclado con el jengibre dentro de la botella.
5. Llenar con agua fresca la taza medidora que usaste en los pasos 3 y 4. Verter el líquido dentro de la botella. El objetivo de esto es despegar lo que haya quedado tanto en la taza como en el embudo.
6. Quitar el embudo, tapar la botella y agitarla. Al hacer esto, ayudas a activar la levadura para que la carbonatación de la bebida siga su curso.
7. Llenar la botella con más agua fresca. Dejar unos 2,5 cm libres para los gases que se liberarán durante la fermentación. Poner la tapa nuevamente y agitar un poco más para que se disuelva bien el azúcar.
8. Poner la bebida en un sitio templado por no más de 24 o 48 horas. Para comprobar que el ginger ale esté listo, apretar la botella. Si cede fácilmente, se debe dejar reposar un poco más. Cuando haya fermentado, el gas hará que el recipiente se sienta más sólido al tacto. Una vez que sea difícil apretar la botella, colócala en el refrigerador. A la hora de tomar la bebida, ábrela lentamente para liberar el gas de a poco.
¡Ahora a disfrutar y sanar! ¡Comparte esta sana bebida con tus amigos!
