La sartén es uno de los elementos básicos que toda cocina debe tener y si tienes una de buena calidad te durará eternamente, a menos que no la estés utilizando para lo que está hecha.
Existen varios tipos de sartenes porque cada una está diseñada para una función en especial y como muchas veces preferimos ahorrar un poco de plata y tener solo una para todo, al final gastamos más teniendo que comprar cada vez una nueva ya que se echa a perder más rápido de lo que debería.
Estos son las tipos de sartenes y sus características:
1. Sartén de teflón
Son las más comunes y su objetivo es que los alimentos no se peguen. Se deben usar para cocciones suaves y no a altísimas temperaturas.
Son ideales para hacer huevos revueltos, tortilla española o verduras.
Hay que cambiarlos cada cierto tiempo pues van perdiendo su capa antiadherente.
2. Sartenes de cerámica
Permiten una cocción más uniforme de los alimentos.
Pueden usarse para cocinar alimentos a la plancha.
Su recubrimiento es más delicado que el de los de teflón, son más caros pero más fáciles de limpiar.
3. Sartenes de acero inoxidable
Estos son los mejores pero también los más caros, no llevan recubrimiento y aguantan temperaturas altísimas. Distribuyen y guardan mejor el calor, son ideales para cocinar a la plancha.
Si se cuidan correctamente duran muchísimos años. Hay que colocarles aceite para formar un recubrimiento.
Puedes hacer tres cosas en este tipo de sartén:
- Saltear: Se utiliza este método con alimentos pequeños como trozos de verduras, carne, pollo o para moluscos.
- Freír: Mucha gente fríe mal los alimentos. La fritura mal realizada multiplica las calorías de lo que comemos. El aceite debe estar lo suficientemente caliente para cocinar el alimento por dentro y dorarlo por fuera. La temperatura ideal del aceite debe ser de 180 o 190 grados. El aceite nunca debe humear.
- A la plancha: Es una de las técnicas más saludables. Se debe hacer en una sartén o plancha de acero inoxidable. La regla es: poco aceite y a alta temperatura.
Cuidado de las sartenes
Para la durabilidad de las sartenes es recomendable tener ciertos cuidados:
- Antes del primer uso, lavar con agua y jabón. Aplica una fina capa de aceite antes de cocinar.
- Evita colocar la sartén caliente debajo del grifo de agua fría. Si lo haces, se irá deformando.
- Usa siempre instrumentos de madera o plástico para no dañarla.
- Al lavarlos usa esponjas suaves. Las esponjas duras o metálicas, dañan el recubrimiento.
Cuida tu sartén y verás que durará mucho más. Comparte estos consejos con tus amigos.