El solo hecho de ver una cucaracha arrastrándose por la cocina es una de las peores imágenes que podemos tener. Nada como un avistamiento de esa clase para sentirse insegura de la calidad del aseo en un lugar donde la limpieza es crítica porque haces alimentos para toda tu familia.
Generalmente la única manera de deshacerse de esta especie de plagas es comprando un repelente, pero estos son tóxicos ya que se hacen de productos químicos peligrosos. Pero aunque no lo creas, hay una alternativa natural.
Además de ser una opción natural, es práctica y barata. Lo único que debes tener es una cucharada de bicarbonato de sodio y una cebolla.
Preparación
Es bastante simple. Primero, corta la cebolla en trozos pequeños y mézclala con el bicarbonato de sodio. Pon la mezcla en las esquinas y en los pisos de tu casa.
Repite ésto cuantas veces sea necesario y deja de preocuparte por las cucarachas.
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