En su estado natural, la leche nos aporta calcio, magnesio, selenio, riboflavina, vitimina B12 y vitamina B5.
Según la FAO, “Un vaso de leche proporciona a un niño de 5 años el 21 % de las necesidades diarias de proteínas, el 8 % de las calorías, además de micronutrientes clave”.
Sin embargo, la lactosa, su ingrediente principal, la lactosa, para algunos puede resultar dañino; de acuerdo a The Physicians Committee “Tres de cada cuatro personas en el mundo, incluyendo aproximadamente 25% de los individuos en los Estados Unidos, tienen dificultad para digerir el azúcar de la leche llamada lactosa, que luego produce diarrea y gases. Al digerirse, la lactosa libera una sustancia llamada galactosa, un azúcar simple que se asocia con el cáncer ovárico y las cataratas.”
También existen quienes prefieren no beberla por razones éticas o de salud, puesto que no todos están de acuerdo con que sea saludable para los humanos beber leche de vaca.
Estas personas aseguran que los vegetales verdes, como el brócoli, son mejores que la leche como fuentes de calcio.
Estas son las tres opciones de recetas para desayunos sin leche pero que de igual forma aportan mucho calcio al organismo:
Opción 1
- Una naranja
- Pan integral
- 1 taza de bebida de almendra
- Tortilla brócoli y tomate (alto en calcio)
Opción 2
- Tostadas
- Palta
- Una cucharada de ajonjolí (alto en calcio)
- Un huevo duro
- Chorro de aceite de oliva
- Jugo de papaya e higos (alto en calcio)
Opción 3
- Pan árabe
- Una rodaja de seitán
- Una cucharada de Ajonjolí (alto en calcio)
- Batido de plátano, arándanos, bebida de almendra y una hoja de menta (alto en calcio)
Pruébalos, te van a encantar y compártelos con tus amigos que tampoco quieren beber leche de vaca.