Probablemente a todos nos prohibieron ciertos tipos de alimentos cuando pequeños y luego al crecer los conocemos y descubrimos que son totalmente adictivos, pero claramente, para nada saludables.
Este es el caso de las papas fritas y su gran diversidad de formas, diseños y texturas que podemos encontrar en el mercado y que también podemos prepara nosotros mismo, pero no por eso serán menos dañinas.
Según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, una de las revistas más prestigiosas en temas de biología y medicina, y que ha dado la vuelta al mundo en los distintos medios de prensa, el consumo de papas fritas se asociaría a una alta tasa de mortalidad.
En la investigación participaron más de 4.400 personas, de edades entre 45 y 79, durante ocho años. Este análisis, pretendía averiguar qué pasaba con los sujetos de prueba y el consumo de papas fritas y no fritas, al mismo tiempo.
Se analizó el consumo utilizando un cuestionario con categorías por mes y por semana: menos de una vez al mes, dos a tres veces al mes, una vez por semana, dos veces por semana o más o menos tres veces por semana.
Si sufres problemas cardiovasculares, alto colesterol, diabetes o alguna enfermedad en donde las frituras estén prohibidas, sin duda debes dejar de consumirlas sin ningún pero.
Y si no sufres ninguna de estas enfermedades de todas formas debes disminuir o eliminar su consumo.
De todas formas existen muchos tipos de papas con aceite, que no necesariamente son “papas fritas”, como las papas rústicas, papas ali oli, papas doradas o papas duquesas, que si bien se preparan con este ingrediente esencial, no son tan tóxicas ni dañinas. Además saben mucho mejor.
¿Y tu consumes papas fritas?
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