Siempre que queremos adelgazar rápidamente porque va a comenzar el verano o porque tenemos que entrar en algún vestido o traje de fiesta recurrimos a las milagrosas dietas de pocos días, fáciles de hacer que pueden hacernos adelgazar y quedar como nuevos.
Pero lamentablemente este tipo de dietas pueden hacernos engordar y éstas son las tres razones.
1. Restricción severa y tumba metabólica
Las dietas milagrosas generan una restricción calórica que puede dañar nuestro metabolismo y tener solo efectos negativos para el organismo.
El descenso rápido de peso y la restricción calórica van de la mano con la tumba metabólica, es decir, del daño en el metabolismo que reduce considerablemente el gasto calórico de nuestro cuerpo, aun después de haber terminado la dieta.
Entonces a causa de esto el menor gasto energético puede traducirse en el mal deseado efecto rebote y en el aumento de peso luego de la brusca pérdida que alteró el metabolismo.
Además, un estudio publicado en la revista Obesity Reviews señala que tras grandes pérdidas de peso a causa de una notable restricción calórica el cuerpo se vuelve más eficiente para almacenar grasas y menos eficiente para quemarlas, un factor más por el cual las dietas milagro nos hacen engordar.
2. Estrés y aumento de peso
Además de ser estas dietas bajas en calorías, suelen prohibir alimentos socialmente aceptados, por lo que impide asistir a eventos sociales o compartir los alimentos del mismo con los amigos o familiares.
Todo esto sumado al autocontrol que demanda este tipo de dietas genera estrés, ansiedad y cambios de humor que perjudican el estado de ánimo.
Científicos de la Universidad de California han demostrado que las dietas muy bajas en calorías generan estrés en el organismo y el aumento de cortisol en la sangre puede conllevar a una búsqueda de alimentos más apetitosos debido a que se acentúa el sistema de recompensa en el organismo ante preparaciones más calóricas y placenteras, según señala un estudio publicado en 2007.
Por otro lado, ante el estrés se producen alteraciones hormonales que nos empujan a comer más y saciarnos menos así como también, a almacenar más grasas como lo indica una investigación publicada en Biological Psychology.
3. Pérdida de masa muscular y menor gasto calórico
En un estudio publicado en la International Journal of Obesity se ha demostrado que cuanto más rápida es la pérdida de peso que generalmente va de la mano de una gran restricción dietética, mayores son las probabilidades de perder masa magra dentro de la cual se encuentra el músculo.
Estas dietas promueven una pérdida de masa magra y por ello, conducen a un gasto calórico menor que puede hacernos engordar fácilmente.
Esto puede prevenirse con un descenso de peso más lento y con dietas que no resten calorías sino que por el contrario, quiten calorías con moderación cuidando que no falten proteínas en la misma.
Una investigación publicada en Sports Medicine, afirma que la práctica de ejercicio físico que promueva el esfuerzo muscular es clave para evitar o reducir la pérdida de masa magra y muscular, los cuales son importantes al momento de conservar el gasto calórico del cuerpo.
Por todas estas razones las dietas milagro quizás no sean un muy buena opción para bajar de peso rápido, de hecho esto debe ser un proceso lento y seguro, siempre cuidando nuestro organismo y supervisada por un profesional de la salud.
La solución es un cambio de hábitos alimenticios y de vida.
¿Qué te parecen estas dietas?
Compártelo.