La dieta baja en grasas se popularizó para la pérdida de peso, sin embargo no es muy beneficiosa para la salud, no solo es ineficaz, sino que además perjudica la salud.
Estas son las cinco maneras que demuestran que tan malo es este tipo de dieta para el organismo:
1. Puede aumentar los triglicéridos
El tener triglicéridos elevados en la sangre es un factor de riesgo que puede potenciar el hecho de padecer una enfermedad cardiovascular.
La mejor manera de bajar los triglicéridos es comer de una forma totalmente opuesta, con una dieta alta en grasas.
2. Disminuye el consumo de alimentos saludables
Los alimentos de origen animal, son naturalmente altos en grasas, saludables y nutritivos. Pero al contener grasas saturadas muchos dejan de consumirlos.
Además las enfermedades como la obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares se asocian al consumo de alimentos grasos, pero esto no tiene mucho sentido considerando que son enfermedades relativamente nuevas, mientras que los alimentos de origen animal han estado siempre.
Hay quienes dejan de comer estos alimentos debido a erróneas afirmaciones, sin embargo esto es lo que aportan:
- La carne es una excelente fuente de ácidos grasos Omega-3, vitaminas y minerales junto con importantes nutrientes.
- Los huevos son uno de los alimentos más saludables, tienen vitaminas y minerales.
- Los productos lácteos tienen calcio y muchos más nutrientes.
3. Puede reducir el colesterol bueno
El colesterol bueno es la lipoproteína de alta densidad (HDL) y se aumenta al consumir grasas, mientras que un alto consumo de carbohidratos puede llevar a reducirlos.
Una dieta baja en grasas reduce los niveles sanguíneos de HDL, aumentando el riesgo a padecer una enfermedad cardíaca.
4. Reduce los niveles de testosterona
La testosterona es la principal hormona sexual en los hombres, pero las mujeres también tienen pequeñas cantidades de ella.
Tenerlo bajo puede llevar a una disminución de la masa muscular, aumento de grasa corporal, depresión, entre otros.
Una dieta baja en grasas conlleva a la reducción de los niveles de testosterona, de hecho un estudio muestra una reducción del 12 % después de 8 semanas de una dieta baja en grasas.
5. Promueve la aparición de enfermedades cardíacas
En un estudio de 48.835 mujeres se descubrió que una dieta baja en grasas produjo pérdida de peso de sólo 0,4 kg, durante un período de 7 años. La dieta no disminuyó el riesgo de enfermedad cardíaca o cáncer.
Una dieta baja en grasas no redujo la enfermedad cardíaca en un grupo de 12.866 hombres con alto riesgo de tener un ataque al corazón, a pesar de que muchos de ellos habían dejado de fumar.
Un estudio entre 5.145 diabéticos reveló que la dieta baja en grasas no reducía la enfermedad cardíaca que tenían.
Hay que derribar el mito de que todas las grasas son malas, solo las grasas saturadas lo son.
Tener una dieta baja en grasas solo te llevará a una deficiencia de ácidos grasos esenciales y vitaminas, lo que conllevará a varios problemas de salud.
¿Qué opinas sobre este tipo de dietas?
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