El arte en miniatura siempre ha cautivado a muchos. Y cuando lo unes a la gastronomía, juntas dos artes en uno solo y resulta en algo maravilloso.
Este arte lo ha sabido desarrollar muy bien Rachel Dyke. Ella replica la torta de tu matrimonio a la perfección. Para ello usa una arcilla polimérica y se preocupa del más mínimo detalle. Todo para que tengas un hermoso recuerdo de ese grand día.
De hecho, ella es pastelera profesional. Así que puede hacer las dos cosas si lo deseas: una comestible tamaño real y la versión en miniatura.
Las miniaturas en gastronomía comenzaron con mucho éxito en, obviamente, Japón y rápidamente ha tenido muchos adeptos de esta disciplina alrededor del mundo.
Acá te mostramos parte de su trabajo:
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