Para la mayoría de las personas el momento en que deben pelar cebollas es una tortura porque no paran de llorar. Esto claramente tiene una sencilla explicación científica.
La cebolla encierra ácidos en sus fluidos internos y cuando estos quedas libres usan nuevos líquidos en los que puedan alojarse, por lo tanto el más cercano sería el de los ojos.
Con los siguientes trucos podrás evitar las molestas sensaciones de ardor y lagrimeo al cortar cebollas.
- Usa un cuchillo bien filoso.
Las enzimas se liberan cuando las células se rompen o se trituran y al utilizar un cuchillo filoso solo las estarás rebanando no triturando, por lo que se liberarán menos enzimas.
- Aplica vinagre al cuchillo
- Pica la cebolla cerca de un chorro de agua o un pote con agua
Las enzimas se irán hacia el agua en vez que a tus ojos.
- Pon la cebolla en el congelador 10 o 15 minutos antes de cortarla
Esto reducirá la cantidad de enzimas que libera la cebolla al aire libre y no afectará de ninguna manera en el sabor.
- Frota la tabla de cortar con limón antes de poner la cebolla
Puedes disfrutar cortando la cebolla sin causar molestias en tus ojos, además evitarás que el fuerte olor de la cebolla se penetre en la tabla.
- Congela el cuchillo 15 minutos antes de empezar a cortar
- Corta la cebolla con la campana extractora de humo encendida
- Pica la cebolla en un lugar con corriente de aire
De esta forma se alejan del lugar los ácidos que se liberan al picar la cebolla.
- Pon agua hirviendo en un recipiente cerca del lugar en donde la vas a cortar
El vapor del agua disipará los gases de la cebolla mientras la cortas
- Usa lentes mientras la cortas
Esto evitará las sensaciones de ardor y lagrimeo.
- Corta la cebolla en grandes trozos y remójala en agua hirviendo unos minutos antes de cortarla
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