Adam Smith creó una cafetería en donde recicla la comida en buen estado que se desecha diariamente en los supermercados y los transforma en platos deliciosos.
El precio de la comida lo deciden los mismos clientes y ya ha logrado alimentar en dos meses a 10.000 personas con 20 toneladas de alimentos recuperados, logrando recaudar $46.720 dólares aproximadamente.
Según un informe de la Comisión Global de Clima y Economía un tercio del total de los alimentos producidos en el mundo lamentablemente terminan en la basura. Paralelamente miles de personas sufren por la incapacidad de poder comprar un plato de comida.
Para poder aportar y solucionar un poco este problema el chef Adam Smith de 29 años creó The Real Junk Food Project (El verdadero proyecto de comida chatarra), un café que recicla la comida despreciada de los supermercados, las tiendas y los bancos de comida para alimentar a sus clientes.
Smith trabajó durante un año en distintas granjas de Australia y fue ahí cuando se percató de la inmensa cantidad e alimentos que son desechados diariamente. Así que cuando volvió a Inglaterra contactó a Sam Joseph y a Conor Walsh, dos estudiantes universitarios que también estaban consientes del mismo problema y el 2013 crearon el primer café que funciona con la modalidad “Pay as you feel” (PAYF), los clientes pagan por sus platas lo que consideran suficiente.
“El objetivo es concientizar acerca de un problema que sólo puede ser resuelto si se re-diseña el sistema de producción y distribución de alimentos”, explican los creadores en su sitio web.
“El sistema actual desconecta las partes de la cadena productiva. Así como desconecta al productor del consumidor, suprime el valor de cada proceso, incluyendo el valor de los desechos”, agregan.
“Hemos tomado comida de los basureros de los supermercados”, le dijo a The Independent. “Más del 90% de los bienes están en perfecto estado”, destacó. Contó al mismo medio que un inspector de Salud Ambiental les dio tres de cinco estrellas. Hasta el momento ningún cliente se ha enfermado.
El sistema del café se ha replicado más de 40 veces en diversos sitios de Estados Unidos, Brasil, Polonia y Suiza.
“La gente está abriendo ‘Junk Food Projects’ porque está cansada de la sociedad actual y porque se preocupa por lo que le pasa a otros seres humanos”, reflexionó Smith en diálogo con The Independant. “Es una revolución”, concluyó.
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