Hay muchas preguntas acerca de las bebidas gaseosas o no, que nos hacemos constantemente pero que la verdad no logramos resolver con claridad: ¿Son sanos?, ¿Son recomendables en la dieta de los niños?, ¿Qué nos aportan realmente?
Idealmente es mejor nunca incorporarlos en la dieta de nuestros hijos, pero es bastante difícil alejarlos totalmente de sus vidas cuando están presentes en todo momento y en muchos lugares, como en los cumpleaños, en los supermercados o en las casas de amigos.
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- El ingrediente principal es azúcar, un mínimo de 8%, es decir, cada 100 ml hay 8 gr. de azúcar. Por lo tanto cada lata de 330 ml tiene alrededor de 25 gr. a 50 gr. de azúcar añadida.
Si pesamos 50 gr. de azúcar notaremos que es una cifra bastante preocupante para consumida tan solo en una lata y si consideramos que las personas no toman solo una lata al día, las cifras son preocupantes. El azúcar provoca caries en los dientes y además predispone al sobrepeso.
- Además del azúcar contiene aditivos como ácidos tartárico, cítrico, málico y láctico, citrato sódico y cloruro sódico, ácido ascórbico, glucosa, fructosa o azúcar invertido, colorantes naturales o artificiales.
- El ácido fosfórico también es un aditivo, sin embargo este es de los más peligrosos ya que una gran cantidad de fósforo en nuestro cuerpo provoca la desmineralización de huesos y dientes. El fósforo compite con el calcio dentro de nuestro cuerpo, provocando que no se absorba el calcio en nuestro organismo.
Es importante abstenerse de tomar bebidas durante el embarazo, lactancia, menopausia o infancia. Específicamente durante el embarazo el exceso de azúcar puede provocar diabetes e hipertensión, desencadenando un parto prematuro.
- La fructosa es conocida por ser el azúcar de la fruta, pero de todas maneras en exceso es perjudicial. Ya que 2 litros de bebida tiene la misma cantidad de fructosa que 20 litros de zumo natural de fruta.
- Por regla general hay alrededor de 45Kcal por 100g. de bebida, por lo tanto en una lata de 300 ml hay por lo menor 150Kcal. Estas calorías no aportan nada de nutrientes esenciales a nuestro cuerpo y es un hecho que los niños que toman bebidas frecuentemente son más propensos a padecer sobrepeso.
- Una lata tiene entre 40 y 55 miligramos de cafeína y si se consumen más de 400 mg. diarios por más de una semana el cuerpo comienza a sentir ansiedad, temblores e insomnio. La cafeína en exceso claramente es nociva y ten en cuenta que a los niños les provoca lo mismo pero con una dosis mucho menor.
Bebidas Light
El azúcar en este tipo de bebidas es sustituida por edulcorantes (sin calorías) sin embargo se añaden más aditivos para que el sabor sea lo más parecido al original.
Sí aportan menos azúcar, pero de todas formas se añade ácido fosfórico y otros aditivos igual de nocivos para la salud.
Por lo tanto las bebidas light no son para nada recomendables para los niños, ni para nadie en general.
Cantidades y bebidas adecuadas
No hay que abusar de las bebidas, se pueden consumir pero de manera esporádica y no habitual. Cuanto menos, mejor.
En el caso de los niños es mucho mejor si no se les da a probar a temprana edad e incluso es preferible que no la consuman. Tampoco es bueno acostumbrar a los niños a beber refrescos extremadamente dulces, siempre es mejor lo natural.
Los jugos de frutas envasados no contiene cafeína ni ácido fosfórico, pero sí muchísima azúcar, por lo tanto no es bueno abusar de ellos.
Los niños que toman bebidas son además los que consumen más sal en las comidas, dos aspectos perjudiciales para la salud.
Independiente de lo que prefieran los niños, la mejor manera de hidratarlos es consumiendo agua natural, sin aditivos ni colorantes.
Comienza a cambiar tus hábitos de alimentación y ayuda a tus hijos a seguir este camino.
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