La banana es rica en: magnesio, potasio, ácido fólico y sustancias de acción astringente; sin despreciar su elevado aporte de fibra, del tipo fruto-oligosacáridos. Es pobre en grasas y en proteínas.
También betacaroteno, vitaminas del grupo B, sobre todo, ácido fólico, y C, buena fibra y algo de vitamina E. La presencia de las tres vitaminas antioxidantes (A, C y E) hace que figure como “fruta saludable”, un poco diurética y remineralizante. Por todos esos motivos, constituye una fuente de energía natural y gustosa, excelente para niños y deportistas. Al tener alta cantidad de potasio y poca de sodio, permite intervenir en combatir la hipertensión arterial, ya que elimina agua y sodio del organismo. Por lo tanto es una fruta que aporta muchos beneficios a nuestra salud y qué mejor que poder tener nuestra propia planta en casa.
Aunque algunas especies pueden alcanzar los 15 metros de altura, puedes elegir variedades enanas de entre 2 y 4 metros, que puedes cultivar fácilmente en macetas si no cuentas con un patio o jardín. Esta alternativa, también te ayudará si la temperatura del lugar donde vives no es muy cálida. De todas maneras, existen variedades con mayor resistencia al frío que también puedes elegir.
Te animamos a que cultives tus propias bananas y así aproveches al máximo todas sus propiedades y beneficios para la salud. Además, al hacerlo sabrás que todo lo que consumas estará libre de pesticidas y otros químicos dañinos.
Procedimiento general para cultivar bananas en macetas
1. Cuando empieces con el cultivo de tu planta de banana, es recomendable hacerlo a partir de un bulbo o rizoma de una planta madre, que primero deberás lavar bien con agua tibia para eliminar cualquier presencia de hongos y bacterias.
2. Luego, escoge un contenedor grande, de alrededor de 50 centímetros de diámetro, con orificios en la base inferior para facilitar el drenaje. Probablemente tengas que transplantarla después a un contenedor más grande. Por otro lado, la tierra que elijas deberá ser ligera, para que el agua escurra con facilidad. También podrás ayudar en esto agregándole 20% de perlita (roca silicea triturada) que funcionará aireando el sustrato e impidiendo que las raíces se pudran. Además agregar compost, para aumentar la cantidad de nutrientes del suelo del contenedor.
3. Una vez que tengas la tierra dentro de tu contenedor, haz un hueco lo suficientemente profundo como para que quepan con comodidad las raíces de tu plántula o rizoma. Debes dejar una capa de 2 a 3 centímetros por encima para que las raíces no queden totalmente expuestas a la luz.
4. Si la planta recibe los cuidados adecuados, verás que pronto comenzarán a brotar gajos. Puedes reconocer fácilmente que tu banano se encuentra saludable por el crecimiento continuo de sus flores (que aparecen alrededor del sexto o séptimo mes, dependiendo de la variedad).
La cosecha se realiza aproximadamente a partir de los 12 meses de sembrado, cuando las bananas todavía están verdes, y durante todo el año, ya que no tienen una temporada específica de crecimiento. Luego, los frutos se dejan madurar en un sitio oscuro, cerrado, seco y cálido.
En el siguiente video se muestra paso a paso cómo cultivar tu planta de banano en tierra, y también podrá servirte a hacerlo en tu contenedor.
Cuidados y recomendaciones para la planta de banano
– Protege tu planta del viento y del frío. En los meses más calurosos puedes transportar tu planta de banano al exterior para fortalecerla y luego en invierno, llevarla al interior para cuidarla de las bajas temperaturas.
– La temperatura ideal para el crecimiento óptimo del banano es de entre 25 ° y 28°.
– Por el gran tamaño de sus hojas, la planta de banano requiere de mucha agua y una humedad alta. Riegalo dos a tres veces por semana para conservarlo en buenas condiciones.
Truco para lograr una mayor humedad: coloca pequeños recipientes de agua alrededor de la planta, ya que eso creará humedad en el aire y favorecerá el crecimiento del banano.
– Para acelerar el proceso de crecimiento, se recomiendan abonos ricos en potasio. Además, es preferible una tierra ácida, con un pH desde 5.5 hasta 6.5.
– En cuanto a la luz, ten presente que en la naturaleza se desarrollan con luz solar indirecta. Necesita 12 horas de calor, lo que puedes reemplazar por luz artificial dentro del hogar.
– Rota periódicamente el contenedor para que todas las partes de la planta reciban la luz de la misma manera.
– Estas plantas no son muy susceptibles a las invasiones de plagas, así que necesitan poco mantenimiento. Puedes ayudar a mantener tu planta sana lavando las hojas con agua tibia y un jabón neutro.
¿Imaginabas que era tan simple tener tu propia planta de bananas?