Rejuvelac es el nombre de una bebida fermentada obtenida desde la germinación de semillas como el trigo, la quínoa o la cebada. Es muy fácil de hacer en tu casa, puede beberse sola o usarse para hacer batidos y limonadas (o incluso para fermentar quesos), y aporta muchos beneficios para tu salud.
Contiene vitaminas B, K y E, es muy rica en lactobacilos y levaduras productoras de ácido láctico y otros compuestos naturales. También facilita la digestión y estimula el crecimiento de bacterias benéficas, fortalece el sistema inmune y actúa como rejuvenecedor.
Para preparar el Rejuvelac necesitas:
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1 taza de germinados (un cereal como quínoa, centeno, trigo, etc.)
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3 tazas de agua
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1 paño limpio
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1 jarra de vidrio
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1 colador fino
Preparación
Deja remojando los granos por 24 horas. Una vez completado el tiempo, escúrrelos y enjuágalos varias veces al día hasta que las semillas empiecen a germinar.
Coloca los germinados en un frasco grande, luego agrega el agua y deja reposando entre dos y tres días. Cuando el agua se torne más oscura y notes que hay algunas burbujas, deberás colarlo y conservarlo dentro del refrigerador en un recipiente de vidrio tapado.
Esto podrás usarlo por una semana, e incluso puedes volver a utilizar las mismas semillas par preparar más una segunda semana.
Si bien el olor del rejuvelac puede resultar similar a la levadura, no debe tener mal olor. Ten cuidado de que no fermente a altas temperaturas, utiliza buena calidad de agua y cereales, y se cuidadoso con la higiene del frasco y los utensilios que uses.
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