La cocina francesa es una de las mejores del mundo; cuna de famosos y reconocidos como Paul Bocuse, considerado el chef del siglo; quien se caracteriza por su refinamiento y detallada presentación; y entre sus mundialmente conocidos platos se encuentran el pato a la naranja, el foie gras, la sopa de cebollas, los croissants, el ratatouille, la crème brûlée y los crepes, que fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Pero esto no se ha dado por cosas del azar, ellos tienen una cultura culinaria muy rica y al mismo tiempo exigente. Para que aprendas un poco de sus trucos, te enseñaremos 5 consejos dados por los franceses para que tus almuerzos sean fantásticos.
1. Almorzar como un rey y cenar como un príncipe
Comer una comida abundante durante el día te permitirá guardar energías por el resto de la jornada y solo necesitarás un bocadillo para la cena.
2. Utilizar alimentos no cocidos
Preparar alimentos casi sin cocción es algo muy común en París debido al bajo costo de los ingredientes que tienen estas recetas. Las sopas frías, el té helado, los quesos y las recetas simples son parte del menú diario en casi todos los hogares franceses.
3. Toman su tiempo para cocinar
En Francia nadie los apura a la hora de almorzar. Bajan las revoluciones y se calman para disfrutar de su almuerzo tomándose todo el tiempo necesario
4. Son los “campeones de la ensalada”
Los franceses adoran las verduras de hoja verde. Comen ensalada durante todo el año y le agregan aguacate, espárragos y chicharrón de pato y además le añaden una buena cantidad de aderezo.
5. Cuando están apurados optan por los platillos más simples
No todos pueden sentarse y comer tranquilamente el almuerzo en la hora de descanso porque deben apresurarse a volver a sus quehaceres. Puedes encontrar bocadillos de bajo costo que consisten en una barra de pan, jamón y queso. Un almuerzo sencillo pero muy nutritivo.
¿Qué te parecen estos consejos?