Seguramente más de alguna vez te ha pasado que te ofrecieron un alimento, pero su apariencia era tan rara y grotesca que no querías probarlo. Y apuesto que, si te animaste a llevártelo a la boca, te llevaste una sorpresa bastante grata ¿no es así?
Pues justamente eso es lo que pasa con muchos alimentos que no tienen un aspecto muy tentados, pero que cuando los probamos son un manjar en nuestra boca. A continuación te mostramos algunos, para que no los evites si te los encuentras (por muy feos que te parezcan).
Queso cottage
Su estructura grumosa hace que parezca que le faltan días de almacenamiento o que no está del todo preparado, pero no te dejes llevar por las apariencias: su sabor es exquisito.
Boba drink, bebida con perlas de tapioca
Esta bebida de origen asiático tiene en su interior pequeñas bolitas de tapioca. Su aspecto puede no ser muy agradable a la vista, pero su sabor es todo lo contrario. Mucha gente lo sirve con un sorbete más ancho, para hacer posible que puedas aspirar las bolas de tapioca y disfrutes de su sabor.
Tofu
Siempre tuvo mala reputación, pero gracias a que los vegetarianos lo están usando como queso (está fabricado con leche de soja) su uso se ha masificado. Su aspecto puede ser aburrido y poco atrayente, su sabor es súper delicioso.
Flan
Su cremoso y blando aspecto hace que no a todo el mundo le parezca algo agradable. La textura a alguna gente le parece similar a lo que nos sale de la nariz cuando nos resfriamos. Pero vamos, su sabor es delicioso.
Sashimi
Comer pescado crudo puede no ser muy atractivo para todo el mundo, pero la cosa cambia cuando se le une el arroz y los condimentos.
Pulpo
Si eres muy impresionable, huirás. Porque se sirve con sus tentáculos y ventosas, parece que el pulpo te estuviera mirando. Sin embargo, si lo sirves con la salsa adecuada, te aseguro que habrá valido la pena el riesgo.
Trufas
Las trufas son hongos de color negro que crecen bajo la tierra. Una descripción que no suena muy agradable, pero si has probado una, sabes que son exquisitas.
Centolla
Son cangrejos enormes que parecen arañas. No son muy estéticos pero tienen muchísima carne y su sabor es exquisito. Además, son carísimas, así que si puedes probar la centolla, no desaproveches la oportunidad por nada del mundo.
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