El óptimo funcionamiento del hígado es fundamental para tener una buena calidad de vida. Un dato curioso sobre este órgano es que es el segundo más grande después de la piel. El hígado tiene la capacidad de filtrar la sangre para remover las toxinas que se acumulan en el organismo. Entre otras cosas, es clave para la actividad metabólica y la producción de algunas hormonas. Bueno, como todo en nuestro organismo, no está libre de sufrir enfermedades y fallar. Algunas de las causas de estas enfermedades y sus fallas son los hábitos que tenemos y que pueden afectar su correcto funcionamiento.
Como todos sabemos, el consumo excesivo de alcohol es la forma que más se conoce de daño al hígado, debido a que éste dificulta sus labores y causa daños en sus tejidos. Además, existen otras cosas que también influyen en la reducción de sus funciones y su deterioro. Con el afán de que trates de evitarlas, vamos a compartir los 7 principales cosas que dañan el hígado:
1. Consumo excesivo de alimentos procesados o embutidos
Si bien los alimentos procesados lucen frescos y representan una opción rápida de alimentación, éstos contienen toxinas y componentes dañinos que afectan la salud de los tejidos del hígado. El consumo regular de alimentos procesados puede influir en la aparición de problemas hepáticos, debido a su alto contenido de químicos y grasas saturadas. Su alto aporte de calorías y carbohidratos sobrecarga las funciones del hígado y conlleva a problemas como hígado graso.
2. Consumo excesivo de analgésicos
Aunque son efectivos para calmar el dolor de cabeza o malestares generales, hay que considerar que los componentes químicos de los analgésicos pueden afectar el hígado. Sobre todo cuando se ingieren para superar una resaca, ya que provoca un exceso de trabajo en el órgano y deteriora sus tejidos. Si bien es muy fácil adquirir analgésicos en las farmacias, eso no quiere decir que se puedan tomar de forma excesiva para aliviar las dolencias.
3. Sobrepeso y obesidad
No es sólo un tema estético, el exceso de peso corporal trae consigo graves consecuencias en la salud del hígado. Tanto el sobrepeso como la obesidad pueden dificultar las funciones de este órgano, e incrementar la acumulación de toxinas en la sangre. Uno de los resultados de la obesidad puede ser la esteatosis no alcohólica, una enfermedad que indica la acumulación de mucha grasa en sus tejidos. Sin un tratamiento oportuno, esta condición puede causar cáncer, cirrosis e insuficiencia hepática, incluso si los pacientes no consumen alcohol. Lo más preocupante es que es una patología que no suele manifestarse con síntomas iniciales, lo cual dificulta un diagnóstico rápido. No sólo se debe bajar de peso por vanidad, ya lo sabemos.
4. Sedentarismo
Mantenerse inactivos incrementa la tendencia a sufrir por el estrés oxidativo y, además, provoca problemas inflamatorios y metabólicos. Existe una conexión entre el sedentarismo y el sobrepeso, pero es necesario hacaerlo ver en un punto aparte, ya que es un estilo de vida con mucho impacto sobre la salud. En el caso del hígado influye sobre sus funciones principales, ya que disminuye su capacidad para filtrar las toxinas y descomponer las grasas, producto de esto se generan problemas como el hígado graso y las piedras en la vesícula biliar. El ejercicio físico es el gran secreto para estar siempre bien.
5. No desayunar de forma apropiada
Aquellos que acostumbran a ayunar sienten más ansiedad y, aunque creen que están evitando calorías, la verdad es que suben de peso, ya que ignorar la primera comida puede afectar las funciones del metabolismo y, a su vez, provocar una reducción en la capacidad de trabajo del hígado. Esto se debe a que el desayuno le proporciona energía a las células, además de optimizar las funciones de todos los sistemas principales del cuerpo. Nunca te lo saltes.
6. Consumo de suplementos adelgazantes
La industria se ha aprovechado del deseo de muchos de bajar de peso, lanzando al mercado productos adelgazantes que no son óptimos y muchas veces nos han advertido sobre la importancia de perder peso de forma saludable, procurando evitar los populares métodos milagro. Puede ser cierto que quizás ayuden a perder grasa acumulada, pero algunos contienen sustancias químicas que aumentan el nivel de toxicidad en el hígado. Esto, aunque no se percibe de inmediato, deja secuelas que se van manifestando con problemas de salud y dificultades en su funcionamiento. No se deben consumir sin la supervisión de un médico.
7. Ingesta de otros medicamentos
Todos los medicamentos deben tomarse bajo supervisión médica y en cantidades moderadas, puesto que sus efectos secundarios son peligrosos. Pero específicamente los utilizados para tratar las convulsiones y migrañas, contienen ácido valproico, una sustancia que acarrea efectos perjudiciales en el hígado. Otros fármacos que también afectan la salud del hígado son:
La carbamazepina
La fenitoína
El levofloxacino
El moxifloxacino
Tal como pudiste apreciar, además de las bebidas alcohólicas, son muchos los factores que pueden interrumpir las funciones de este órgano. Por lo tanro, ahora que ya manejas la información, debes tratar de evitarlos al máximo para evitar el desarrollo de complicaciones hepáticas.
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