Los seres humanos escogemos lo que queremos comer por diversas razones: optamos porque nuestras comidas sean saludables, accesibles o fáciles de conseguir, pero la principal razón es por su sabor. Y de todas las comidas, los postres son una debilidad para casi todas las personas.
La respuesta se encuentra en nuestros genes: a los humanos nos gusta el sabor de lo dulce. Históricamente el sabor dulce se asocia con comidas saludables, mientras que los sabores amargos se relacionan con comidas tóxicas. Nuestros antepasados solo podían distinguir entre un alimento y un veneno dependiendo de si éste era dulce o amargo y así se acostumbraron a preferir las cosas dulces.
Vasitos de mascarpone, piña y ron
Para prepararlos debemos colocar en el fondo de los vasitos un bizcocho empapado en ron, cubrimos con una crema hecha con mascarpone, nata y azúcar. Cubrimos con la mermelada de piña y lo dejas enfriar.
Mousse de mandarina
Se mezcla el zumo de la mandarina con la gelatina. Montamos la nata con azúcar y mezclamos todo. Vertemos en las copas y enfriamos en el refrigerador. Lo podemos servimos decorado con trocitos de mandarina.
Cheesecake de Nutella, avellanas y chocolate
Rellena el fondo de los vasos con Oreos. Cubre con una crema hecha con nata, queso y Nutella. Deja que se enfríe y lo servimos espolvoreado con chocolate.
Mousse de yogurt con mango
Coloca en el fondo del vaso la crema de yogur con azúcar y cubre con una crema hecha con el mango. Decoramos con chocolate negro y servimos.
Vasitos de melocotón y nata
Preparamos la crema de melocotón con el puré de la fruta, huevos, almíbar y harina de maíz. Una vez templada la ponemos en los vasitos y la dejamos enfriar. Decoramos con nata y servimos.
Tarta de queso con fresas
Colocamos en el fondo de los vasitos galletas trituradas con mantequilla. Cubrimos con una mezcla de queso crema y leche condensada y cubrimos con fresas que hemos macerado con azúcar.
¿Cuál de todos te gustó más?