Hacer que tus hijos coman frutas y verduras sin que sea una batalla campal puede ser muy difícil, pero no imposible. De hecho, hay técnicas muy sencillas para interesarlos en ingredientes más saludables que los ayudarán a crecer más fuertes y sanos. Para darte una mano con este problema que sufren todos los padres, te dejamos cinco alternativas muy saludables con las que tus hijos comerán más frutas y verduras.
1. A los niños les gustan los snacks
Cuando lleguen a casa de la escuela, de jugar o de donde sea, tenles listos bowls con verduras. Los crudites son una deliciosa, saludable, fácil y económica para ofrecer a tus invitados el día que hagas una fiesta en tu casa o para comer un snack entre comidas. La mezcla de jícama, zanahoria, apio, pepino y rábano, hacen delicioso este entremés.
2. Deja que ellos las escojan
Cuando vayas de compras, lleva a los niños y déjalos que escojan sus verduras y frutas, transforma la compra en un juego en el que cada quién lleva las que quieran a casa. De esta forma tendrán en mente las verduras que escogió cada uno y será mucho más fácil que las consuman en casa.
3. Lidera con ejemplo
Como en todo, los niños aprenden de sus padres a través de ejemplo, imitando las conductas de ellos. Si en tu dieta hay fruta y verdura, ellos copiarán tus acciones. Puede que no sea en todo, pero si disfrutas mucho de fruta fresca por ejemplo, ellos lo verán y tratarán de imitar tus acciones. Si los padres prefieren no comer sano, eso es algo que también imitarán.
4. Cámbialas de forma
Licuados o smoothies son dos alternativas muy llamativas para los niños. Puedes agregarles frutas dulces o incluso verduras y añadir un poco de miel o vainilla para que les agrade mucho más el sabor. Con este método consumirán felices muchas de las vitaminas que prefieren no comer en su estado natural.
5. Hazlo divertido y diferente
No es necesario que todas las verduras se sirvan hervidas o como ensalada. Puedes jugar con los ingredientes y hacer brochetas, tartas e incluso helados que contengan todos esos ingredientes que quieres que tus hijos consuman. Lo importante es crear recetas fáciles de comer y que se puedan compartir para que les interese y se les antoje a los más pequeños.
¿Crees que funcionaría con tus hijos?