Hemos visto ya miles de trucos para facilitarnos la vida en la cocina, pero hay un tema muy importante que siempre estará en nuestra cocina, comer saludable, y es que a veces no comemos saludable no porque no queramos si no porque quizás no sabemos cómo hacerlo correctamente.
Por eso hoy te queremos mostrar 30 tips que podrás aplicar y que te ayudarán a comer cada vez más saludable, y es que son los pequeños detalles los que hacen la diferencia. Cambiando o haciendo algunos cambios pequeños lograrás ver la diferencia a la hora de comer.
Usa el aceite en spray
Para usar la cantidad exacta que necesites para preparar algún platillo frito, utiliza el spray especial que ahora se puede conseguir en casi cualquier supermercado. Si no tienes este objeto a la mano, puedes usar una brocha de silicona para untar con aceite.
Fríe en caldo, no en aceite
Otra manera de hacer un platillo más saludable es freír en un caldo. Unas cucharadas de caldo son suficientes. A pesar de que también tiene grasa, su contenido es menor que el aceite.
En lugar de mayonesa usa yogurt natural
Olvídate de la mayonesa de la tienda. Tiene demasiados conservantes e intensificadores de sabor. Prepara la mayonesa o cualquier otra salsa en casa a base de yogurt natural.
Incluye en tu dieta semillas de sésamo
Las semillas de sésamo son una fuente muy rica en calcio. Agrégalas en tus ensaladas de verduras y otros platillos. En primer lugar, son muy saludables; en segundo lugar, lucen atractivas y apetitosas.
Hornea tus platillos
Si quieres seguir las mejores tradiciones de una alimentación sana, olvídate de freír tus guisos. Hornear es una de las maneras más sanas para preparar la comida.
Prepara la carne molida por tu cuenta
La carne que se usa en las tiendas para preparar la carne molida, muchas veces es demasiado grasa o no es tan fresca. Es por eso que vale la pena gastar un poco más de tiempo y fuerzas para preparar la carne molida casera y disfrutar de una cena verdaderamente deliciosa.
Experimenta con tus empanizados
La harina y el pan molido no son todas las opciones para preparar un empanizado. Intenta usar las semillas de sésamo, nueces trituradas, garbanzo o lentejas molidas y avena. Es muy delicioso y saludable.
Reduce el consumo de sal
Procura reducir la cantidad de sal que consumes. Influye de manera negativa en el organismo, por ejemplo, hace que el cuerpo retenga líquidos y su consumo excesivo causa distintas enfermedades.
Reemplaza la sal yodada con sal marina
La sal marina, a diferencia de la sal yodada, no consiste únicamente en cloruro de sodio, también contiene otros minerales: potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro, yodo y otros nutrientes. Por lo tanto, es mejor sustituir la sal común por la marina.
Prepara las verduras en agua hirviendo
Si quieres preparar las verduras cocidas, es mejor agregarlas al agua que ya esté hirviendo. Así conservarán más cualidades nutritivas y vitaminas.
Prepara las verduras al vapor
Preparar las verduras al vapor es la mejor alternativa. Es muy sencillo y las verduras quedarán saludables. Hoy en día en las tiendas se pueden conseguir utensilios y ollas especiales que simplifican al máximo la preparación de las verduras.
No te olvides de las especias
Las especias pueden transformar el platillo más insípido del mundo. También son muy saludables. Elige las especias que más te gusten, agrégalas a tus platillos favoritos y fortalece tu sistema inmune.
Aprecia las bondades de las nueces
A los platillos de verduras y carne puedes agregar de manera segura las nueces molidas. Combinan perfectamente con la comida de este tipo. Además, los frutos secos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, los cuales son precisamente “grasas saludables”.
El queso bajo en grasa es saludable y sabroso
¿No sabes cómo hacer una ensalada de verduras más nutritiva? Agrega a la lista de ingredientes un queso reducido en grasa (por ejemplo, feta). La ensalada quedará más deliciosa y saludable.
Añade hierbas frescas a tus platillos
Las hierbas frescas son una fuente valiosa de vitaminas y antioxidantes. De ser posible, agrega las hierbas bien picadas a tu comida. Esto hará que cualquier platillo sea más interesante y saludable.
Sustituye la mantequilla con un puré de frutas
¿Te gusta consentir a tu familia con unos horneados caseros deliciosos? Sustituye una parte de la mantequilla con el puré de frutas. Así tus pasteles y panecillos serán mucho más saludables. De preferencia usa el puré de manzana o calabaza.
Procura consumir menos azúcar
El azúcar es el principal enemigo de tu figura y de tu salud. Si es posible, trata de minimizar el uso de este producto. Por ejemplo, en la cocción puedes utilizar como una alternativa algunos frutos secos.
Utiliza aceite vegetal en lugar de mantequilla
Escoge las opciones más saludables, por ejemplo, el aceite de almendra o de coco. Ambos tienen un sabor delicado y suave y son perfectos para preparar horneados.
Consigue una olla multiusos
Considera muy seriamente comprar una olla multiusos. Las ollas modernas te permiten cocinar usando una cantidad mínima de aceite. Además, puedes ajustar la temperatura, lo cual significa que reduces el riesgo de la formación de agentes cancerígenos.
Come chocolate amargo
Dale preferencia al chocolate con contenido de cacao de hasta un 70%. Este tipo de chocolate es el más saludable. Estimula el cerebro, mejora el sistema cardiovascular y fortalece el sistema inmunológico.
Cocina en ollas de hierro fundido
Los utensilios de hierro fundido son nuestros favoritos. Preparar la comida en ellos es completamente seguro, tales ollas no emiten absolutamente ningún elemento a la comida y no se les desprenden partes microscópicas.
Toma té verde con limón
El ácido cítrico ayuda al cuerpo a absorber los antioxidantes que se encuentran en gran cantidad en el té verde. Por lo tanto, la próxima vez que quieras tomar té, recuerda agregarle una rodaja de limón.
Compra una vajilla con platos pequeños
Te permitirán comer la cantidad que tu organismo realmente necesita. Por lo general, la comida para una persona promedio debe ser igual a la palma de su mano. Así que no necesitas platos grandes.
Empieza a preferir la leche y los plátanos
Mezclar la leche con los plátanos es una combinación excelente que además de ser deliciosa, también es muy saludable. Te ayudará a fortalecer los huesos. Prepara una malteada con estos ingredientes. Para que sea más nutritiva, agrégale también avena.
Prepara la carne en miel
Olvídate de las salsas y los adobos altos en calorías. Intenta preparar la carne en miel. Claro, esto también es dulce y tiene bastantes calorías, sin embargo, es más saludable. La carne queda muy suave y se cubre de una deliciosa costra dorada.
Comprueba que el pescado esté fresco
Antes de cocinar un pescado apetitoso a la vista, verifica que esté fresco. Para esto, sumérgelo en un tazón profundo con agua. Si el pescado se hunde, es fresco; si no, mejor no lo prepares.
Come fraccionadamente
Los doctores y nutricionistas afirman que es necesario comer fraccionadamente. Una persona adulta debe comer de 5 a 6 veces al día: el desayuno, la comida y la cena e incluso se puede permitir comer dos meriendas saludables durante el día.
Come despacio
Para que el estómago le pueda enviar una señal de aviso al cerebro notificándole que estás lleno, antes de que hayas comido demasiado, es necesario masticar bien la comida y comer despacio.
Procura eliminar de tu dieta las “calorías vacías”
Trata de olvidarte de los carbohidratos simples. Panecillos, dulces, comida rápida y otras golosinas no son particularmente saludables. Éstos aportan calorías vacías al cuerpo y solamente provocan la saciedad a corto plazo. Es mejor cambiar estos alimentos por los carbohidratos complejos: cereales, granos enteros, pasta de trigo duro, etc.
Bebe más agua
Una persona adulta debe beber de 1 y 1/2 a 2 litros de agua al día. No dejes que el organismo se deshidrate. La cantidad suficiente de líquido beneficia al metabolismo, elimina las toxinas y mejora el aspecto físico.
Prepara smoothies
Un smoothies es la manera más sencilla y rápida de consumir una dosis importante de vitaminas, minerales y otros nutrientes. Sé creativo. Puedes tomar como base la leche o el yogurt natural. Agrega diferentes verduras y frutas y llénate de vitaminas.
Comparte con tu amigos