Seguramente te has encontrado en una situación así: elegiste tu conjunto de ropa favorito, lo planchaste y te diste cuenta de que una horripilante mancha de óxido lo había arruinado.
Pero te traemos buenas noticias: ¡no todo está perdido!
Hay algunos trucos mágicos que podrían salvar tu vida (y la de tu ropa) en más de alguna ocasión.
#1 Vinagre blanco
Calienta el vinagre con un poco de sal, distribúyelo sobre la mancha, déjalo secar, enjuaga y ¡listo! Tu ropa se verá como si nada le hubiera pasado.
#2 Dúo dinámico
El dúo dinámico es el mismo al que le canta Julieta Venegas: sólo necesitarás limón y sal. Prepara una solución usando estos dos ingredientes y frota insistentemente con ella tu prenda. Luego, lávala como siempre y la mancha se habrá ido.
#3 El peróxido de hidrógeno o agua oxigenada
Humedece un algodón en agua oxigenada o peróxido de hidrógeno y pásalo sobre la mancha. Déjalo reposar por uns minutos y ¡ya está!
Si tu tela es de poliéster o la quemadura ya ha arruinado el tejido, ninguno de estos métodos te ayudarán porque no pueden reconstruir tela quemada.