El vínculo entre alimentación y riesgo de cáncer es complejo y no es fácil de establecer, principalmente porque nuestra dieta contiene productos muy variados. Sin embargo, hace algunos años, estudios científicamente validados han establecido relaciones entre el tipo de alimento que ingerimos y el desarrollo del cáncer.
El cáncer de próstata es uno de los más comunes en varones, y en el caso de Estados Unidos afecta a uno de cada seis hombres. Se origina cuando algunas células prostáticas sufren una mutación y se empieza a multiplicar de manera descontrolada.
Se puede propagar dando lugar a la metástasis al extenderse por los ganglios linfáticos y también a los huesos. Todo esto puede dar lugar a padecer disfunción eréctil, dolor o micción dificultosa.
Un factor de riesgo elevado para padecer el cáncer de próstata es el seguir una alimentación rica en grasas saturadas y el tener unos niveles demasiado altos de testosterona.
Una reciente investigación de la Universidad de Texas, en Austin publicada en Precision Oncology, identifica varios compuestos naturales que se encuentran en los alimentos, como la cúrcuma, cáscaras de manzana y uvas rojas, como ingredientes clave que podrían frustrar el crecimiento del cáncer de próstata.
Estudio
En este estudio realizado durante el año 2016, y publicado a mediados de 2017, sus autores Alessia Lodi y Achinto Saha expresan que “El ácido ursólico, la curcumina y el resveratrol se seleccionaron para análisis adicionales y se administraron a través de la dieta, solas o en combinación” y tal como esperaban “todas las combinaciones de compuestos naturales dieron como resultado efectos sinérgicos sobre el volumen y el peso del tumor.”
Finalmente sugieren que “en general, este enfoque puede ser útil para identificar combinaciones sinérgicas de compuestos naturales para intervenciones quimiopreventivas y terapéuticas.”
Cúrcuma
Esta raíz contiene varios componentes con propiedades medicinales, de los cuales el más importante es la curcumina. Se trata de una sustancia antioxidante muy poderosa que ayuda a combatir el daño oxidativo que contribuye al envejecimiento de las células y a acelerar el comportamiento de las enzimas antioxidantes propias del cuerpo. Además, es fuertemente antiinflamatoria, incluso al punto que es igual de efectiva que algunas drogas.
Cáscaras de manzana
La cáscara de manzana contiene cantidades particularmente concentradas de ácido ursólico, un componente que evita la pérdida de masa muscular y que, además, ahora se sabe que puede detener el cáncer. Incorporarla a la dieta es tan fácil como dejar de pelar las manzanas si antes lo hacías.
Uvas rojas
Las uvas son una fruta deliciosa, a veces olvidada, que contiene una gran cantidad de antioxidantes y sustancias beneficiosas en su piel. Además, aportan líquido. La única contra es que contienen bastante azúcar, por eso el consumo debe ser moderado, especialmente en quienes tienen problemas para mantener su peso.
¿Sabías que estos alimentos podía evitar el cáncer de próstata?