Seguramente te ha pasado que llegas de una fiesta y sientes una necesidad inmensa de comer, pero no hay nada que puedas preparar rápidamente como un sandwich o algo parecido. Entonces decides sacar todo tu lado de chef e ingeniártelas para conseguir los mejores platos de la historia, o al menos eso es lo que crees.
La siguientes imágenes demuestran qué podemos llegar a hacer si cocinamos estando borrachos y no es precisamente algo muy delicioso.
1. Las peores cosas parecen las mejores ideas
2. Pierdes totalmente la noción del tiempo
3. Esto se ve como una gran idea
4. Y tienes tanta hambre que te lo puedes comer todo
5. Cocinar es bastante difícil en ese estado
6. Sin duda se subestima tu creatividad
7. Entonces te preguntarás por qué no ser un chef
8. Tu creatividad es asombrosa
9. La cocción es otro tema
10. Aquí todo vale
11. Calentar tu pan es lo más difícil tal vez
12. Entonces comienzas a juntar de todo sin importar si se debería
13. No distingues entre crudo y cocido
14. El pan es un buen aliado de absolutamente todo
15. Incluso una tortilla puede ser con todo
16. Y si te quedas dormido mientras lo cocinas, entonces quizás tendrás esto para comer
17. A falta de aderezos, bienvenida la pasta dental
18. Lo peor es que al otro día debes levantarte y ordenar todo el desastre que dejaste
Ya sabes, nunca es bueno cocinar bajo los efectos del alcohol, recuerda compartirlo con tus amigos.