Desafortunadamente, tenemos que ir a los supermercados casi todos los días, porque no es nada tan divertido, ¿0 sí? Pero rara vez pensamos que algunos de nuestros hábitos de compras son erróneos, ya que parecen detalles insignificantes a primera vista, pero nos pueden provocar gastos innecesarios. El día de hoy hemos querido contarte sobre algunos de los errores más comunes para que nos los vuelvas a cometer.
1. Compramos alimentos en el orden equivocado
Las personas que no pueden aguantar las ganas de llenar su carrito de compras por completo, deberían empezar su recorrido por el área de las verduras: estas llenarán tu carro y te quedará menos espacio para las compras caras e innecesarias. Aunque se nos hace difícil limitarnos en la cantidad de alimentos que compramos, sí podemos controlar que estos productos sean saludables.
2. No sabemos los precios de los alimentos que compramos
Trata de memorizar o incluso anotar los precios de los alimentos que compras siempre. Esto te ayudará a evitar los descuentos falsos cuando el precio sigue siendo el mismo. Así no caerás en la trampa de los precios inflados.
3. No planeamos las compras
Casi nunca planificamos el menú para toda la semana y deberíamos hacerlo. De esta manera sabrás qué alimentos necesitas comprar para preparar los platillos que quieres cocinar y así evitarás comprar lo que no necesitas.
4. No prestamos atención al peso de los empaques
Vamos a hacer de cuentas que los estantes tiene dos barras de mantequilla iguales, una de ellas es un poco más barata que la otra. Te recomendamos a que no te apresures a comprar la que cuesta menos. Para comenzar, fíjate en el peso del alimento. Tal vez la mantequilla más cara tiene un peso mayor y, de acuerdo con su peso, te conviene comprarla.
5. Menospreciamos las marcas locales
Casi todos los supermercados tienen su propia marca, que vende alimentos por un precio menor que la mercancía de los productores más conocidos. En realidad, la calidad de los productos “locales” no es peor: la única diferencia es su empaque menos vistoso. Además, la mercancía local se fabrica en las mismas instalaciones que los productos de las marcas reconocidas.
6. No probamos cosas nuevas
No temas hacer experimentos: esto no sólo te permitirá ahorrar, sino también encontrar un producto más sabroso y saludable.Muchas personas suelen comprar alimentos de la misma marca porque les da miedo probar algo nuevo. Sin embargo, los fabricantes de las marcas aún no conocidas a menudo venden cosas de mejor calidad e incluso más baratas.
7. No nos fijamos en las ofertas
En estos tiempo existen aplicaciones móviles que recopilan la información sobre las ofertas en todo tipo de tiendas que se encuentran a tu alrededor. Además de los precios, estas aplicaciones te permiten comparar el precio de la misma mercancía en las diferentes tiendas y encontrar la mejor oferta. No esperes más para descargarla.
8. No compramos alimentos baratos
Todo tipo de granos, cereales, azúcar, sal, especias y otros alimentos similares se pueden comprar a precio mínimo. Un ejemplo de esto, el azúcar en una bolsa blanca no será nada diferente al azúcar en una bolsa colorida.
9. Tomamos alimentos de la primera fila
Para poder conseguir el alimento más fresco, simplemente busca en las profundidades de los estantes: los empleados de los supermercados colocan en las primeras filas los alimentos que caducan pronto. De esta manera no sólo comprarás la leche o la mantequilla más frescos, sino también ahorrarás porque no tendrás que desechar el alimento dos días después de su compra.
10. Caemos en las trampas de la mercadotecnia
El aceite vegetal con vitamina E, sal “sin organismos genéticamente modificados”, huevos con yema naranja: todos estos trucos influyen bien en las ventas. Sin embargo, antes de adquirir ese alimento tan ”especial”, piensa si de verdad lo es. Porque la vitamina E existe en las semillas de maravilla por lo cual, el aceite de maravilla siempre lo tendrá. Por otro lado, los organismos genéticamente modificados sólo pueden estar presentes en los alimentos de procedencia vegetal o animal. Además, el color intenso de las yemas se consigue gracias a los aditivos especiales que se agregan en el alimento de las aves. Esperamos que estos consejos te hayan servido.
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