A veces, un rábano no es sólo un rábano. Puede parecer que está caminando por el campo. Del mismo modo, una patata a veces puede ser un oso, y a veces un brócoli puede parecer que parece un sabelotodo. Por supuesto, estamos hablando de las frutas y verduras con formas extrañas y graciosas que parecen haber tomado la forma de animales, o parecen estar imitando los comportamientos de los seres humanos.
Sin embargo, ¿qué hace que estas frutas y verduras tengan formas extravagantes? La respuesta es simple. ¡Es ciencia! El por qué una fruta o un vegetal puede crecer de una forma extraña se debe al daño de su tejido. Si durante su crecimiento temprano se le forman fisuras, pueden detener el crecimiento y causar una deformidad. En cambio, las hortalizas con raíz pueden adquirir apariencias extrañas debido a la fertilización del suelo.
Algunos son tan graciosos que los guardaría de recuerdo, no los comería.